Hoy.
He encontrado la calma de los Dioses.
Me he internado en mi dolor
y he sufrido hasta sangrar.
Pero hoy...
Hoy juré que no pensaría,
que mi vida viviría, con felicidad.
Que los pájaros al volar
me darían su alegría.
Hoy juré que si te veía
ninguna lágrima escaparía.
Que tu mirada evitaría,
que por nada caería.
He perdido todo en un día,
he muerto y he renacido.
La soledad me ha ahogado
y mis sueños se han perdido.
Pero hoy...
Hoy juré que me llenaría con lo que tengo,
que no dejaría que se pierda en
el laberinto mi fantasía,
que yo la ayudaría a que encuentre
la salida.
Hoy juré que respiraría el aire perfumado que me rodea.
Tal vez mañana muera,
sin tener lo que quería.
Pero hoy...
Hoy juré que viviría.
Viviana Elena Sánchez.-
No es la belleza de un rostro,
